Generalmente, pasan varios años, antes de darnos cuenta de que nuestras cortinas están sucias, y al momento de percatarnos comenzamos a pensar en la complejidad del proceso, primero debemos pensar en como las vamos a descolgar. Después, cuando logramos descolgarlas, debemos pensar en como quitar las manchas que las máquinas no extraen en el lavado, además debemos saber si nuestra lavadora tiene la capacidad de carga suficiente para incorporar las cortinas.
Si ya conseguimos lavarlas, debemos tener un espacio adecuado para colgarlas, porque lo más probable es que las cortinas se encojan al colocar el programa de secado. Al transcurrir el tiempo suficiente de secado, nos toca la difícil misión de planchar estas grandes extensiones de tela, lo que nos hace ver que cualquier plancha no nos será útil, finalmente debemos preparar las cortinas para colgarlas y concluir con la difícil y pesada misión de volver a instalar.
Si ya pasamos por la etapa, en donde descartamos el tener que lavar las cortinas por nosotros mismos, hemos decidido buscar una lavandería, que reemplace nuestro trabajo, lo que tampoco es tan simple, ya que de igual forma debemos descolgar las cortinas, cargarlas al auto y llevarlas a nuestra lavandería favorita, luego repetiremos el proceso al retirarlas, puesto que debemos trasladarlas hasta la casa y colgar nuevamente en nuestras ventanas.
Por último, no debemos olvidar el elevado costo del lavado de estas grandes extensiones de telas, esto se debe al costo que tienen las prendas pequeñas que lavamos normalmente en estos lugares.
Nuestra empresa comienza desde el año 2010 a simplificar este proceso, destacando en tener un mejor precio en el mercado, ya no tendrás que preocuparte por este tedioso proceso, deja todo en nuestras manos, nosotros retiramos, lavamos, planchamos, cargamos de vuelta a tu domicilio y finalmente las dejamos instaladas en su posición original.